Thursday, February 7, 2008

identity

¿Qué tal una revolución,
una que no sea en broma?
Es que'sta sangre tan ploma
suplica coloración.
Como ocaso es ocasión
también patria es patrona:
¡Diaguita, mapuche, ona,
cuánto anhelo tu canción!
Quiero una revolución,
una donde haya personas.

JM

3 comments:

Lafaln said...

Las revoluciones siempre son hermosas. Generalmente tan dolorosas como un parto, pero entrega un delicioso fruto.
A veces me pregunto dónde están los jóvenes revolucionarios, probablemente bajo el disfraz de pokemones o emos, quienes por el momento se ven más preocupados de su pelo, maquillaje y prendas de vestir, priorizando el neoliberalismo y el consumismo en desmedro de su futuro. Espero que sólo sea un difraz... de verdad lo espero, tal cual como la crisálida entrega a la luz una hermosa mariposa.
Necesitamos el cambio y lo requerimos ya, estamos de las bolas y actuamos como becerros en vez de ser como serpientes. Me anima tu último texto, me comprueba que cada vez somos más en la cueva de las estrategias y estamos esperando el momento preciso para ir a la guerra en contra de un gobierno y una economía inhumana.

Saludos.
Pasa por mi blog, tengo un variopinto de payasadas y otras cosas.

Sebas Maur Atías said...

Bella poesía, bello canto.

Negra said...

me encanto este poemilla, tu sabes que me gustan las revoluciones, de personas onas, de mapuche che
saludos, echaba de menos leerte